Como mujer tus hormonas suponen una danza interna. Perfectamente en equilibrio dentro de una naturaleza cambiante. Tu nivel hormonal de hoy es muy diferente al que tendrás en una semana. En algunas mujeres este equilibrio se rompe y ahí empiezan «pequeños» síntomas relacionados con el ciclo menstrual (irregularidad, dolor menstrual, tensión en pechos, sangrado muy abundante, dolor menstrual, irritabilidad y síndrome premenstrual…) o otros «grandes síntomas» como síndrome de ovario poliquístico, miomas, endometriosis, infertilidad, etc. Todas estas patologías, si bien parecen diferentes vienen todas causadas por lo mismo, el desequilibrio hormonal y dominancia estrogénica. Se curan, por supuesto que si! Solo necesitas volver a ese perfecto equilibrio entre estrógeno y progesterona.
En cada mujer hay que ver exactamente como sucede este desequilibrio, y es que pueden suceder 4 escenarios diferentes, o bien la combinación de 2 o 3 de estos:
- Sobreproducción de estrógeno
- Poca producción de progesterona
- Dificultad en el metabolismo y eliminación de estrógeno
- Excesiva exposición a disruptores endocrinos
Para saber que cual de ellos está influenciando lee el articulo y verás fácilmente donde estas. En cualquier caso siempre pido análisis de sangre con perfil hormonal y así poder ver más al detalle para acertar tu tratamiento y hacer que te cures, que es lo que interesa finalmente.
Estrógeno y progesterona colaboran juntas en el organismo para que el equilibrio y danza hormonal suceda en armonía, pero puede romperse, siempre en una predominancia de estrógeno, te explico estos 4 escenarios uno a uno:
Causas predominancia estrogénica
Disruptores endocrinos (xenoestrógenos)
Supone el desequilibrio de síntesis de estrógeno ya que hay agentes externos que los imitan y hacen que se fabriquen en mayor proporción, con su consecuente dificultad en eliminación:
La primera, y aquí, mujeres, hay que poner conciencia y atención: Anticonceptivos.
Tanto las píldoras como anillos, parches y DIU. Todos los métodos anticonceptivos hormonales contienen estrógeno sintético que intoxica y sobrecarga el organismo que a la vez de tanta carga hormonal sintética pierde la sabiduría sobre como sintetizar sus propias hormonas.
Cientos de productos de consumo diario contienen sustancias que imitan el comportamiento de ciertas hormonas en el organismo, sobretodo sucede con los estrógenos. El hecho que estas sustancias sintéticas imiten el comportamiento de los estrógenos provoca un desequilibrio, sintetizando más estrógenos de la cuenta. Estos xenoestrógenos están en todos los cosméticos convencionales, productos de limpieza, perfumes, maquillaje. Conclusión y consejo: Consume productos de higiene y limpieza ecológicos con sello bio. Así de simple!
Los disruptores endocrinos y xenoestrógenos también se encuentros en los alimentos. Tanto vegetales como animales. El glifosato (herbicida de uso más extendido usado en el mundo) ha demostrado ser un peligroso disruptor endocrino. Y no es el único, hay muchos más. Los animales y huevos que se destinan al consumo humano son alimentados con hormonas para acelerar su engorde, que suponen una carga exacerbada de hormonas para ellos y para quien los cnsume posteriormente. Lo mismo sucede con los derivados lácteos. Vuelvo a lo mismo: Comer ecológico y de proximidad es una apuesta de salud, además de un beneficio medioambiental.
Cuando se corrigen estas pautas y la mujer empieza a consumir otro tipo de alimentos y productos de higiene libres de xenoestrógenos pasan muchas cosas!
Dificultad en el metabolismo estrógenico y eliminación: Desequilibrio en la microbiota y/o hígado
El intestino, siempre el intestino! Es la base de la salud en todo! Una parte de los estrógenos se metaboliza en el intestino, parte de nuestra flora bacteriana se encarga de ello. Cuando hay disbiosis (desequilibrio en la flora intestinal) posiblemente y en consecuencia empiece a haber también sobrecarga estrogénica. Fíjate si a la vez de desequilibrios hormonales tienes trastornos digestivos, candidiasis o cualquier otro síntoma o patología intestinal. De hecho es muy común que mujeres con candidiasis tengan a la vez desequilibrios menstruales o patologías ovario/uterinas.
Otra parte de los estrógenos se metabolizan en el hígado, así que hay que asegurarse que puede ejercer correctamente sus funciones de drenaje.
Si esto está sucediendo simplemente desde la Naturopatía daremos probióticos adecuados y protectores y drenantes hepáticos (Cardo mariano, N-acetyl cisteina, Calcio D-Glucarate, Cúrcuma…)
Factor genético y sobreexpresión de la enzima aromatasa
El gen CYP19 se encarga de codificar la enzima Aromatasa. Esta enzima es la responsable de la síntesis de estrógenos. En algunas mujeres la aromatasa funciona de forma alterada, produciendo más estrógenos de lo habitual. Suele suceder en mujeres con alteraciones hormonales que han tenido su primera menstruación antes de los 10 años aproximadamente. Este trastorno genético puede corregirse igualmente y es que hay sustancias naturales que son inhibidoras de la aromatasa, sobretodo los polifenoles presentes en Resveratrol, extracto de granada, té verde, propolis, extracto de semillas de pomelo o pasiflora.
Poca producción de progesterona
Cuando la dominacia de estrógenos hace que haya menos producción de progesterona de lo habitual hay signos como ciclos menstruales largos, retención de líquidos, sangrado entre ciclos… Una maravillosa planta medicinal para corregirlo es el Sauzgatillo. Otros elementos de ayuda son el Indol-3 carbinol o D.I.M, Dong quai, etc.
Como se si tengo predominancia estrogénica?
Como he comentado, síntomas claves son patologías como miomas, síndrome de ovario poliquístico, infertilidad y dificultad para quedarse embarazada, irregularidades y dolor en el ciclo mestrual, dolor en los pechos….
Otras veces hay signos que pasan más desapercibidos, esos signos y síntomas son:
Sobrepeso (sobretodo en caderas, vientre y muslos)
Carencia de nutrientes como vit D, b6, Zinc
Cansancio
Infertilidad
Manchas oscuras en mejillas y sobre el labio
Baja líbido
Irritabilidad y fluctuación emocional en fase premenstrual
Retención de líquidos
Candidiasis recurrente
Patologías intestinales como Chron o intolerancias alimentarias
Alteraciones tiroideas
Hashimoto, etc….
