Hoy es festivo en España, la Inmaculada Concepción. María purísima, «sin pecado concebida» y me apetece hablar de ello, ya que, si bien muchos nos sentimos no-cristianos y alejados del dogma es curioso como la humanidad y en especial las mujeres cargamos con ciertas creencias.
Para empezar, María fue supuestamente elegida desde su concepción como madre de Jesús y si bien ella era hija de la consumación entre hombre y mujer se la liberó de la unión del pecado original de Adán y Eva, con ello era una mujer «perfecta», es decir, la «madre ideal», limpia, inmaculada. Como iba a ser la madre del salvador se la liberó de pecado, es decir, se le arrebató su condición humana.
Ahora viene lo más curioso del tema y siento que es algo que todos y especialmente las mujeres tenemos que revisar en nuestro cuadro de creencias, si! Muchas nos sentimos libres, pero chicas, vamos a revisar, ya que nuestra cultura y sociedad es cristiana:
El hijo (Jesús) nace fruto de la unión de Dios y espíritu santo, esto es lo que siempre nos han contado…..ok…. ¿y la madre? María es la elegida porque directamente no participa y lo porta en su vientre así porque si. ¿Y si damos espacio a la nueva fórmula en la cual el hijo es fruto de la unión entre padre y madre en lugar de la unión de Dios y espíritu santo? Nunca se contempló esta posibilidad ya que si fuese así Jesús sería «hijo del pecado».
Ok…. vamos a hacerlo fácil: ¿Cómo fuiste concebido? ¡A través de la unión de tu padre y tu madre, es decir, la sagrada unión del masculino y el femenino!. Ni tu, ni yo, ni Jesús ni nadie somos fruto del pecado, somos fruto de una sagrada y mística unión carnal que buscar trascender a través de la experiencia corporal.